La luna llena que se impuso sobre el coloso de la calle José Díaz no logró opacar el inmenso talento que Alejandro Sanz le regaló a casi 30 mil personas. En una noche de romance, el intérprete español realizó su esperado show en nuestra capital, como parte de su tour ‘La música no se toca’.

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Largas colas, ambulantes, policías y revendedores se extendían por varias cuadras a la redonda del Estadio Nacional, armando los previos de lo que sería una noche inolvidable para todo corazón enamorado. El primer recinto deportivo del país vibraba de emoción y contaba las horas para ver a Alejandro Sanz sobre el escenario.

¡ASU MARE!

Para entretener al público que impaciente esperaba por ver a su ídolo, el actor Carlos Alcántara fue el primero en calentar el escenario y divertir al respetable como se debe con una pequeña muestra de su archiconocido show ‘Asu mare’ que culminó con la presentación del trailer de la cinta del mismo nombre.

A las 9:20 de la noche, un bullicioso estadio clamaba a gritos la aparición del intérprete español quien regreba a nuestro país tras varios años. “Llamando a la mujer acción”, “Cómo decir sin andar diciendo”, “Se vende” y “Desde cuando” abrieron la gala y pusieron en escena a Alejandro Sanz quien, con la timidez que lo caracteriza, se presentó luciendo un atuendo negro y una guitarra.

El primero momento cumbre de la noche llegó con un medley de temas conocidos. “La estoy pasando a gustito aquí. Amenazo con no irme”, dijo Sanz ante un eufórico grupo de fans, quienes gritaban desesperadas con sólo oírlo hablar.

“Nuestro amor será leyenda”, “El alma al aire”, “La habana” y “Quisiera ser” formaron parte de este poupurrí de temas que Alejandro Sanz interpretó con su su banda, conformada por diez músicos.

LA SORPRESA DE LA NOCHE

El segundo momento esperado por todos se dio con la presencia de un artista que no necesita de presentaciones: Gian Marco Zigango fue recibido con tanto cariño por el público, como por el mismo Alejandro Sanz.

“La música también es respirar y para respirar quiero invitar a un buen amigo a este escenario, el señor Gian Marco”, señaló el intérprete para dar paso al popular ‘Gasparín’ quien acompañó con su guitarra a la melodía de “Respirar” en formato acústico.

Con la banda completa, ambos artistas interpretaron “Cuando nadie me ve” y los primeros cantos masivos ya se sentían. El tema culminó con un impresionante solo de guitarra de una de las talentosas integrantes de su banda.

CANCIONES “DE ESTRENO”

“Estamos muy a gusto acá. Les voy a cantar una de mis canciones más recientes, que compuse hace cuatro meses y quiero estrenarla esta noche en el Estadio Nacional de Lima”, dijo Alejandro Sanz ante la emoción del público que esperaba oir en exclusiva un tema nuevo.

Para desilusión de los fans, no fueron temas nuevos los que sonaron, sino los clásicos más aclamados del artistas español. Como para cortarse las venas y desangrarse lentamente Sanz interpretó “Mi soledad y yo” y “Corazón partío”, los cuales convirtieron al Estadio Nacional en un ser viviente y cantante, que coreó de principio a fin. Una bandera peruana voló por los aires, y con buen gesto, el cantante la recogió y se la puso en el cuello.

REGALOS DEL PÚBLICO

Desde su llegada, Alejandro Sanz ha recibido una inmensidad de regalos y ni siquiera en pleno show el público dejó de entregarle cariño. Como prueba de ello, una rosa en “Looking for paradise” y un peluche en “La música no se toca”, cerraron la presentación del madrileño, quien se despidió muy agradecido de todos los asistentes.

Como era de esperarse, y tras largos minutos de desesperación, Alejandro Sanz regresó para ser ovacionado por un público efusivo, cariñoso y bullicioso. “Quiero dedicar esta canción a mi hijo Dylan que no pudo venir esta noche”, remarcó Sanz para interpretar “Mi marciana”.

Finalmente, “Amiga mía” fue cantada por un mar humano que en ningún momento dejó de demostrarle a Alejandro Sanz porque sigue siendo uno de los artistas más queridos en nuestro país. “Y si fuera ella” cerró la noche con un “hasta siempre, Perú”. “Nos las llevamos en el corazón para toda gira”, puntualizó el músico antes de retirarse de escena tras casi dos horas de show.

Y fue así como con el “corazón partío” quedaron miles de “princesas de un cuento infinito” al dejarse besar “como nadie en este mundo las besó” por las cálidas palabras de Alejandro Sanz. La noche de luna llena fue de 30 mil estrellas en el público y un artista español que prometió volver.

Por: Robinson Reyna (@rob_core en Twitter)

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