Rituales: 3 formas para alejar a las malas vibras

El día a día nos satura, nos agota y nos hace sentir pesadas. Hasta aquellas personas no creyentes en lo extracorpóreo sienten el ‘golpe’ de la agitación de la vida. Para ayudarte a subir tus ánimos y despejarte de las malas energías hemos seleccionado tres rituales sencillos que te harán sentir mejor en el instante.

1. Baño con sal

Se dice que la sal atrae las energías negativas. Si quieres deshacerte de cualquier resquicio de ellas, comienza por darte un baño con sal. Aséate como de costumbre y, acto seguido, llena tu bañera con agua casi hasta el tope. Sumérgete y echa tres puñados de sal de mar. Si tu tina es poco profunda, intenta verter el agua sobre tu cabeza mientras piensas en todo aquello que te lastima. Cuando el agua esté drenándose, siente cómo tus problemas se alivian lentamente.

2. Velas en cuarto menguante

Durante la tercera noche de cuarto menguante limpia una mesa y consigue un espejo redondo. Sitúalo en medio de la superficie y rodéalo con sal marina. Pon sobre él tres pizcas de sal. A continuación, forma un triángulo equilátero con tres velas blancas ubicadas fuera del círculo de sal. Arroja un poco de sal sobre cada una de las velas y préndelas. Siéntate a meditar.

3. Hierbas aromáticas

Necesitarás plantas frescas o secas de jazmín, lavanda, canela, romero y salvia. Además, deberás comprar una vela blanca y tener a la mano sal de mar.

Llena un recipiente con agua, si tienes la oportunidad de juntar agua de lluvia, mucho mejor. Ponlo al fuego. Añade todas las plantas y un puñado de sal. Déjalo hervir 10 minutos, apaga el fuego y espera que se enfríe para poder colarlo. Ahora prepárate un baño en el que vertirás el preparado. Enciende tu vela y sumérgete en la bañera. En su defecto, métete a la ducha y vierte la infusión sobre tu cabeza.

Ten en cuenta que ningún ritual funciona si no te comprometes contigo misma a intentar hacer bien las cosas, a dejar de lado lo malo que hayas podido haber causado o el daño que alguna persona te haya hecho. La negatividad nace allí, en conservar lo malo. Libérate.