El fuego fue un elemento que el hombre veneró desde el principio de los tiempos. De esa veneración nació la libanomancia, también conocida como capnomancia e ignispecia, la cual se trata de la observación del humo que surge de un fuego, de objetos que se queman o de incienso con fines adivinatorios.

Aunque éstas son técnicas muy antiguas, las formas modernas todavía se usan. Una de ellas se conoce como La lectura del humo en la cual se enciende una vela, se pasa un trozo de cartulina blanca por la llama tres veces mientras se formula una pregunta (que tenga una respuesta sí o no) lo cual debe realizarse de forma rápida para evitar que la tarjeta se encienda completamente. Si el humo se presenta recto, la respuesta es positiva, pero si se inclina, es negativa.

Una técnica más sencilla no requiere nada más exótico que quemar una varita de incienso. Aunque se puede usar cualquier tipo de incienso, la madera de sándalo parece producir los mejores resultados. Sostenga la varita de incienso entre sus manos y formule su pregunta. Enciéndala, colóquela en el incensario y observe el humo. Si se eleva el humo del incienso hacia la derecha, la respuesta es sí; si lo hace hacia la izquierda, no.

UNA TÉCNICA DERIVADA DE LA LECTURA DEL HUMO: LAS CENIZAS

Muchos pueblos antiguos utilizaron no sólo la adivinación mediante el humo del fuego sino de las cenizas que dejaba, ya que respetaban enormemente la ceniza al considerarla producto de las propiedades de transformación del fuego. Y aún se les puede utilizar para determinar el futuro.

Recoja las cenizas de fogatas apagadas o de la chimenea. Afuera, en un lugar donde el viento regularmente sopla en algún momento, esparza una buena cantidad de cenizas formando un rectángulo en el suelo. Mientras formula su pregunta relacionada con el futuro, escriba sí con su dedo en la parte derecha de las cenizas, y no en la parte izquierda. No las toque durante toda la noche.

A la mañana siguiente, estudie las cenizas. Si ambas palabras son claramente legibles, no es posible ninguna respuesta por el momento. Si una ha sido borrada por rastros de animales, el viento o alguna otra fuerza, la palabra sobrante revela la contestación a su pregunta. Si ambas palabras han desaparecido, no se ha proporcionado ninguna respuesta.

También puede escribir en las cenizas dos o tres palabras que resuman su pregunta, tales como “Mudanza mes próximo”. A la mañana siguiente probablemente encontrará que algunas palabras han sido destruidas. Junte las palabras sobrantes para revelar el futuro.

Fuente: Consultorio Esotérico