El Ángel de la Guarda es el más cercano a los humanos y aquel al que se puede y se debe recurrir. Desean que les pidamos su apoyo. Su poder es enorme, pero no se debe caer en el error de adorarlos porque ese poder emana de Dios ante quien interceden.

Creando un espacio sagrado

Supongamos que ya posees un buen nivel vibracional y ahora quieres crear un espacio especial donde contactar con tu ángel, llevar a cabo rituales angélicos y sentarte para absorber la paz cuando te sientas ansiosa o triste.

Algunas personas usan una habitación libre y otras adaptan un cobertizo de jardín, pero no necesitas una habitación entera. Si todo de lo que dispones es de una pequeña superficie plana – como una mesa en tu dormitorio – aún puedes crear un espacio sagrado. No es egoísta querer crear Un centro de santidad dentro de tu casa; después de unas semanas de tener un área sagrada en Si puedes, incluye una cama o sofá en el que relajarte cuando estás llevando a cabo meditación angélica o recibiendo curación de un ángel. Los cojines grandes son ideales. Para cercar el área y mantenerla separada del mundo diario, puedes colgar unas cortinas flotantes – que puedes comprar muy baratas en las tiendas étnicas y on-line.

El área debe incluir una superficie plana, en la que colocarás lo siguiente:

- Una tela blanca o plateada.

- Cuatro pequeños ángeles de cristal, para representar las cuatro direcciones. Puedes comprar a buen precio pequeños ángeles de cristal que venden como colgantes, y están disponibles en diferentes cristales. Los colores tradicionales son: verde o marrón para el norte; amarillo o gris para el este; rojo, naranja o transparente para el sur; y azul o plateado (como piedra de luna) para el oeste. Si lo prefieres, puedes usar un ángel de cristal trasparente para cada dirección.

- En el centro de los cuatro ángeles, coloca un plato plano del tipo que quieras. Es para poner los cristales u otros elementos – como un anillo o un colgante – a los que quieres que los ángeles otorguen poder. El vidrio se usa normalmente en los altares angélicos para sostener elementos.

- En el norte, a la izquierda de tu ángel, coloca un plato pequeño de pétalos fragantes secos o popurrí. Puedes secar tus propios pétalos de un ramo de tus flores preferidas, y guardarlos en una jarra oscura tapada. Esto representa al elemento Tierra y a los ángeles de la Tierra.

- En el este del altar, coloca un quemador de incienso de cerámica y una provisión de barritas de incienso floral en una jarra. Esto representa al elemento Aire y a los ángeles del Aire. Para saber qué fragancias son apropiadas consulta el recuadro.

- En el sur, coloca una vela, a ser posible de cera de abeja, ya que las abejas con las mensajeras asociadas con la Virgen María y con su madre Santa Ana, a menudo consideradas como la madre y la abuela de los ángeles. También puedes usar velas perfumadas en tonos suaves. Representa al elemento Fuego y a los ángeles del Fuego.

- En el sur, coloca un vaso de agua mineral con gas. Si lo deseas, añade una gota o dos de tu fragancia favorita. Esto representa al elemento Agua y a los ángeles del Agua.

- Puedes añadir pequeños candelabros de cristal y otros elementos similares a tu altar. Ahora ya has creado un lugar perfecto para comunicarte con tus ángeles.

Es el momento de invocar al Ángel dela Guarda mediante la oración: A continuación las oraciones tradicionalmente utilizada para tal finalidad.

Oración al ángel de la guarda (Adultos)

Santo ángel, mi guía celestial, a quien tantas veces he entristecido con mis pecados. No me abandones. Te lo ruego.

En medio de los peligros, no me retires tu apoyo. No me pierdas de vista ni un solo instante, sino que tus amables inspiraciones dirijan y fortifiquen mi alma, reanimen mi corazón desfallecido y casi apagado, porque está sin amor: comunícale alguna chispa de las llamas suaves y puras que te abrazan, a fin de que cuando llegue extermino de esta vida, pueda en tu compañía y en la de todos los ángeles, obtener la vida eterna y ver sin cesar a Jesús, amarlo, alabarlo y bendecirlo. Amén.

Fuente: Consultorio esotérico.