Muchas veces cuando estamos cerca de una persona, nos sentimos, de pronto, cansados, agotados, con malestares en el cuerpo y hasta deprimidos. En otras palabras, estamos súbitamente sin energía y es, en ese momento, cuando nos preguntamos “¿Qué pasó?”.

Tal como cuenta la leyenda sobre los seres que extraen la sangre de sus víctimas para seguir con vida, existen personas que absorben la energía de quienes se encuentran a su alrededor, pero lo hacen, en la mayoría de las veces, de una forma inconsciente. Son personas negativas, conflictivas y que siempre ven el vaso de agua medio vacío en lugar de medio lleno.

Protección contra los vampiros energéticos que visitan con frecuencia la casa

Este tipo de vampiro puede ser un amigo o amiga de la infancia, primo o prima y hasta vecino. Una forma de evitar que nos absorba energía es mediante el siguiente ritual:

Colocar sobre un plato de madera, o algo similar una vela verde. Dejar esta vela quede prendida durante toda una noche (tener cuidado que no caiga y encienda algo de la casa como las cortinas). Al día siguiente, limpiar este plato el cual será como un escudo mágico.

Para activarlo, se debe poner de pie frente a la puerta de entrada de la casa, tomar con las dos manos el plato. Lentamente, llevarlo a la parte superior de la cabeza, luego al frente de su pecho. Posteriormente, hacia la derecha de su cuerpo y hacia la izquierda.

Por último, se debe acercarlo al pie derecho, luego, al izquierdo. Por último, se debe rezar, a partir de ese día, una novena a San Miguel Arcángel siempre con el plato mirando hacia la puerta como si fuera un espejo que repele lo negativo.

Fuente: Consultorio Esotérico.