¿Qué significa todo esto en la práctica? Si bien quienes ya estaban en la beta no notarán cambio alguno en el juego, los que quieran participar desde ahora tendrán que armarse de algo de paciencia.
Dota 2 actualmente ya tiene más jugadores de los que jamás había tenido otro juego de Valve. Por lo tanto, y para no generar un caos con la nueva gente que va entrando, el acceso al juego se hará a través de oleadas y eso significa que hay que ir poniéndose a la cola. Llegado el turno, se enviará un correo electrónico avisando que ya pueden entrar al juego y descargar los elementos necesarios para empezar a jugar. Por ahora, todo está sujeto a la respuesta de la gigante infraestructura de servidores que potencia el juego.
Otros puntos interesantes de este lanzamiento tienen que ver con los pases de acceso anticipado que se vendían hasta hace poco pero que actualmente están descontinuados. Por otra parte, los únicos países en los que Dota 2 no está disponible oficialmente aún son Corea y China, aunque deberían haber novedades pronto. Y lo mismo corre para el juego en Linux y Mac, versiones que ya están siendo probadas y sobre las que se entregarán noticias oportunamente.
Que Dota 2 ya no sea una beta no significa que el desarrollo del juego ha terminado, sino todo lo contrario. Todavía faltan héroes por lanzar, tanto nuevos como antiguos, y el equipo detrás del juego seguirá trabajando en características basadas en la retroalimentación de los jugadores. Pero hoy en día en Valve creen con toda seguridad que el título ya no merece el estado de beta, y por eso su lanzamiento ya es oficial.
Si no han probado Dota 2 ahora porque su religión les impide entrar a betas, este parece ser un buen momento.
Fuente: niubie.com