La película fue protagonizada por Bob Hoskins (Mario) y John Leguizamo (Luigi). Fue el inicio de una interminable serie de terribles obras cinematográficas que demuestran que Hollywood no entiende a los videojuegos como medio narrativo, a la comunidad de fanáticos, y se queda sin ideas para hacer las adaptaciones.

Es una mala película. Muy mala. También es rídicula, y es graciosa por lo terrible que es. Aquí se la dejamos completita: