La pantalla del Samsung Galaxy S IV no solo tiene una increíble saturación de pixeles en su pantalla super AMOLED, el teléfono también cuenta con una tecnología llamada Samsung Adapt Display que ajusta el brillo y contraste de los colores en la pantalla de acuerdo a la iluminación ambiental y tipo de contenido que estás viendo.

Por ejemplo, si estuvieses en la sala de tu casa viendo una película la pantalla automáticamente reducirá el brillo y ajustará los colores para una experiencia cinemática, si estuvieses en la calle jugando un videojuego ajustará el brillo de la pantalla al máximo al mismo tiempo que modifica los colores para tener imágenes más vibrantes.

A esta función la acompaña Samsung Adapt Sound que de manera similar, adapta el audio al ambiente en el que te encuentras.