Walt Disney dejó de trabajar en el desarrollo de Disneyworld en los últimos meses de 1966, cuando se le diagnosticó un cáncer en su pulmón izquierdo, tras toda una vida de fumador empedernido. Pasó un examen médico en el hospital St. Joseph, junto al edificio del estudio Disney, y sufrió un paro cardiorrespiratorio.

Él falleció el 15 de diciembre de 1966, diez días después de haber cumplido 65 años. Su cuerpo fue incinerado el 17 de diciembre en el Forest Lawn Cemetery de Glendale, California.

Durante años se gestó la leyenda urbana de que Disney, pocos minutos antes de morir, había sido criogenizado. Su cuerpo supuestamente había sido introducido cuando aún estaba vivo en una cámara y congelado a bajas temperaturas para que cuando la ciencia avanzara pudiera ser resucitado y sanar su pulmón enfermo. Esta historia cobró una relevancia enorme en todo el mundo, tomándose a Disney como ejemplo de que las criogenizaciones sí tenían razón de ser.