Antes de su muerte la mañana del miércoles en el penal de Lurigancho, el doctor Max Álvarez, cirujano de las estrellas, dio una entrevista exclusiva al noticiero “Reporte Semanal” el año 2007.

“Yo me encargo de la limpieza del pabellón. Siempre procuro no sali de ahí. Es muy duro y difícil (estar en prisión), no por lo económico sino por las bromas que para ellos (los internos) es normal. Vivir aquí no es el paraíso, sobre todo cuando uno tiene cierto nivel”, declaró Álvarez, quien recibió a las cámaras con muchos kilos menos y un ojo morado.

AFRODISÍACO

Asimismo, en la entrevista realizada a Max Álvarez, el cirujano habló de su adicción a la cocaína. “Era un afrodisíaco, te da una serie de ventajas, dicen que uno dura más (en la intimidad)”, expresó el galeno.

LLANTO DE PADRE

Finalmente, Max Álvarez no pudo evitar quebrarse ante las cámaras y pedirle a sus hijos (Carolina Álvarez y Max Álvarez Jr.) que no dejen de visitarlo. “Yo le pedí a mis hijos serenidad y que me visiten frecuentemente y que los extraño. Quiero que sean exitosos y solo espero que Dios me dé el tiempo para verlos profesionales”, sostuvo el hoy fallecido médico por aquel entonces.