Pese a que reinó el amor y el cariño de la gente trujillana a la pareja conformada por Maju Mantilla y Gustavo Salcedo en el día de su boda, un individuo osó arrebatarle la solapa al amor de la reina de belleza cuando él correspondía los saludos de los cientos de asistentes.

De inmediato paralizaron la salida, Maju se sorprende y se fastidia por este hecho, pero Gustavo lo toma como un anécdota mientras un miembro de seguridad consigue devolverle la solapa. Salcedo optó por decir luego entre risas, “No pasó nada”.

José Víctor Vergara