La conductora de TV entró en pánico cuando una voz masculina llamó a su spa de la cuadra 12 de la avenida Canadá, en La Victoria, para decir que había una bomba.

Clara Quintana, madre de Tula, contó que la secretaria fue quien recibió la llamada. El hombre habría dicho que se evacúe el local, porque había un explosivo.

Sin embargo, tras la correcta revisión de los efectivos de serenazgo y los responsables pertinentes, nunca se encontró nada.

Esta broma de mal gusto llegó a oídos de Tula, quien agradeció que todo no haya pasado a mayores.

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