La subasta de una de las dos únicas copias conocidas del supuesto cortometraje porno que Marilyn Monroe filmó antes de saltar a la fama fracasó en Buenos Aires debido a que las ofertas no alcanzaron los 500.000 dólares establecidos como precio inicial.

La mayor oferta provino de un coleccionista privado de Denver, Estados Unidos, que propuso pagar 280.000 dólares, pero el monto no satisfizo al dueño de la cinta, explicó a Efe el promotor de subasta, el español Mikel Barsa.

“Es parte del juego; ahora vendrá una negociación en la que el comprador querrá pagar el precio más bajo y el vendedor buscará conseguir el más alto” por el corto, que se supone que fue rodado en 1946 ó 1947, indicó.

Durante la subasta se vendieron, en cambio, discos, posters y lotes de otros artistas, aunque a precios mucho menores, añadió Barsa. La subasta, realizada en el marco de la primera Feria Internacional de Coleccionismo Cinematográfico de Buenos Aires, “fue seguida con mucho interés por coleccionistas de Estados Unidos, Brasil y Colombia”, sostuvo el promotor.

El cortometraje, en blanco y negro y de unos seis minutos de duración, es la única copia conocida en 8 milímetros del filme, que estaba en manos de un coleccionista español fallecido recientemente.