Pedrito Otiniano fue enterrado este sábado en el cementerio Mapfre de Huachipa, en una ceremonia en la que se hicieron presentes su viuda e hijo, así como familiares, colegas, amigos y admiradores del cantante. Cerca de un centenar de personas dieron el último adiós al féretro mientras descendía a la fosa.

Entre lágrimas coreaban algunas de sus canciones y dieron el último adiós a uno de los ídolos del bolero peruano.

Este fue el último acto de todos los homenajes al cantante nacional, que fue velado en el Museo de la Nación, donde recibió la visita de miles de visitantes.

Este sábado recibió un homenaje póstumo de la Municipalidad de Lima, y antes participó de un responso en la Iglesia de Las Nazarenas, en Lima Cercado, donde solía acudir a orar en vida el bolerista.

Posteriormente, sus restos fueron llevados al cementerio hacia las 14.30 horas.

Los restos mortales de Pedro Otiniano reposan en el mismo lugar que los de su amigo y colega Lucho Barrios, quien fue sepultado el 7 de mayo del 2010.

El intérprete de “Tres amores”, “Ay cariño”, “Ruiseñor del amor”, “Toda una vida”, “Amor ciego”, “Vida de mi vida”, entre otros temas, sufrió el pasado 13 de marzo un paro cardiorrespiratorio que lo dejó en coma.

Una complicación provocó su deceso pasadas las 08:00 horas del pasado jueves en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital Almenara, donde se encontraba internado.