Con cada año que pasa, pareciera que la vida se hace más difícil, como si fuese una tarea que nos resulta más y más complicada de interpretar. Ir cuesta arriba con un peso que solo incrementa. Es ante este panorama que muchas veces nos encontramos pensando cosas tales como ¨todo era más sencillo cuando era joven¨. De la misma manera, la mirada de una niña ante esta situación es única y es precisamente aquello lo que retrata con maestría en “Solo cosas geniales”.

Habiendo protagonizado más de 25 montajes teatrales en Perú, puestos en escena por los mejores directores del medio, entre los que destacan tanto obras contemporáneas, como clásicos, se ha ganado toda suerte de elogios y reconocimientos en su carrera. Se ha hecho acreedora a los Premios Luces en la categoría de mejor actriz en dos ocasiones.

Como directora ha montado las obras Marisol De José Rivera y Los Monólogos de la Vagina de Eve Ensler, Vergüenza de Ayad Akhtar en el Teatro La Plaza, Stop Kiss de Diana Son, producida por el Teatro de la Universidad del Pacífico, Puente de Ximena Basadre en el Teatro Británico y Pulmones de Duncan Macmillan en la Alianza Francesa.

En este montaje, nos presenta el siguiente punto de partida: Tienes siete años. Tu mamá está en la clínica. Tu papá dice que ha hecho algo estúpido. A ella le cuesta mucho ser feliz. Entonces tú haces una lista de todas las cosas geniales que existen en el mundo. Todo por lo que vale la pena vivir: helados, tirar globos de agua en carnavales, quedarte despierta pasada la hora de dormir y que te dejen ver televisión, el color amarillo, cosas con rayas, montañas rusas, la gente que se tropieza y cae.

“Solo cosas geniales” se estrena este 5 de julio en el Teatro Ricardo Blume ubicado en Jr. Huiracocha 2160 Jesús María, desde el jueves hasta el lunes, las entradas están a la venta en todos los módulos de Teleticket de Wong y Metro.

Nos encontramos así con una comedia sobre la depresión y sobre lo que somos capaces de hacer por las personas que amamos. Sin duda una estupenda oportunidad para visitar el teatro y contagiarnos con un vistazo esperanzador y optimista de la vida.