Mónica Cabrejos, quien acaba de lanzar su libro Ni puta ni santa, señaló que una de sus metas es ser sexóloga.

“No soy sexóloga aún, pero en unos tres o cuatro años sí”, declaró Cabrejos en entrevista al diario Trome.

Consultada sobre su reciente publicación, comentó que más que un manual, busca mostrar historias de mujeres reales, con sus experiencias y sus miedos.

Agregó que las reacciones negativas que ha recibido su libro se originarían porque a los hombres les molesta que las mujeres hablen de sexo. “Saben que los van a comparar y su condición de varón va a estar sujeta a evaluación”, sostuvo.

Asimismo, Mónica marcó las diferencias entre la libertad y el libertinaje. “El termómetro moral de las mujeres no es el número de los hombres con los que se acostó, ni lo que hace en su cama, sino su derecho a expresarse libremente. Lo que no aliento es la promiscuidad”, manifestó.