Bastante consternada y con un tono todavía de desconcierto, la periodista señaló a Peru.com, que no quiere ser inquisidora de los padres de Adrianito, quienes terminaron comprando un carro con el dinero donado para mejorar la salud de su hijo.

“Yo ayer (martes) hice mi trabajo, (entrevistar a los padres) y pregunté lo que tenía que preguntar. No quiero dar mi opinión individual por respeto al programa, porque puede favorecer o desfavorecerlo. En tema editorial, debe responder Martín Arredondo (productor de Enemigos Públicos)”, indicó Mónica Cabrejos.

La animadora aceptó que le sorprendió mucho esta noticia, pero que no quiere criticar abiertamente a nadie, pues su interés es no causar polémica. “Lo tomé como cualquiera que ha estado apoyando este caso. Se ha creado una desconfianza. No quiero ser inquisidora ni juez. Dios se encargará, la gente ha hecho bastante”, concluyó.

Por: Ana Morocho (@anamorocho)