La periodista criticó el bochornoso incidente que protagonizaron Mónica Cabrejos y Luis Corbacho en Enemigos Públicos. Asimismo, no dudó en reprochar la actitud pasiva de Aldo Miyashiro durante la trifulca.

“Esta discusión fue de un nivel bajísimo. Sobre todo, por parte de Mónica Cabrejos, se le salió la vedette, la bailarina, el callejón”, indicó la animadora.

“No vale la pena excederse con un tipo que no vale la pena, como estaremos de mal que tenemos que marquetear la Feria del Libro con esta loca”, acotó.

Sin embargo, la popular pelirroja no libró a Aldo Miyashiro de sus ataques, pues lo juzgó por mantenerse callado ante tamaña pelea verbal.

“Qué nivel. Siempre he escuchado decir a Miyashiro que hace televisión blanca. Sin embargo, nunca lo escuché interrumpir la tan alturada discusión. Él estaba como un espectador, como la pared, como un muro de concreto y hasta diría que satisfecho por el nivel de discusión que tenía su co animadora”, dijo.

“Cuando uno es director de su programa y ves que otros dos pierden los papeles, pues cortas o sigues. Si cortas, tu responsabilidad es menor, pero si no dices nada, tienes que asumir que el error no solo fue de la vedette y del invitado sino tiene que asumir que tú fuiste parte del error porque fuiste un ausente en tu propio set”, señaló la periodista, quien aclaró que ella también se ha llegado a pelear con sus invitados en su programa, pero nunca ha llegado a “descender a tal nivel”.

“Creo que a una mujer no le hace bien eso. Tampoco se trata de santificarse, cuando uno realmente se ha ganado el lugar donde está por sus propios medios, no tiene por qué gritarlo. Lo que me pareció bajo (de Corbacho) es que ataque a un bebé y a una mujer embarazada (por Silvia Núñez del Arco). Después, yo no me sentí ofendida porque no me creo representante de la mujer peruana. No vale la pena gastar tanta saliva en estos (Cabrejos y Corbacho)”, concluyó.