La cantante de 54 años dejó a la vista de todos que el esquí no es su fuerte. Madonna viajó a Suiza junto a su novio y sus hijas para disfrutar de la nieve, sin embargo, no logró dominar este deporte.

Para suerte de la cantante, su novio Brahim Zaibat, de 25 años, estuvo ahí para ayudarla a levantarse cada vez que se caía al tratar de esquiar. A pesar de todo, Madonna no se rindió y siguió intentándolo.

A diferencia de su madre, las hijas de Madonna si disfrutaron a lo grande. Lourdes, la hija mayor, dejó a todos impresionados con sus habilidades para el esquí.

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