Jennifer López admitió en el programa de Katie Couric que aún se encuentra luchando por superar el divorcio con su exesposo Marc Anthony, a pesar que ya transcurrieron dos años desde aquel episodio.

También indicó que tras su ruptura matrimonial solamente quería quedarse en cama para tratar de olvidar lo ocurrido. La artista consideró que “fue el peor momento de mi vida”.

Por último, confesó que se le hace difícil hablar de sus hijos Max y Emme. “Espero que Dios me dé las palabras, porque cada vez que lo intento tengo una oleada de pánico y no sé qué decir”, sostuvo.