Con un show cargado de extravagancia, locura, sensualidad y mucho, pero mucho, Rock’n’roll, la banda pionera del rock alternativo tomó por asalto la Explanada del Estadio Monumental.

Pasadas las 9:30 de la noche, la caída de un oscuro telón puso en escena a la banda liderada por Perry Farrell, quien con explosivos movimientos se metió al bolsillo a los vociferantes fans que se entregaban de lleno en cada una de sus canciones.

Las pocas pero apasionadas 3 mil personas que se dieron cita revivieron los grandes 90’s en cada acorde que interpretó el cuarteto californiano. Se destaca el virtuosismo del guitarrista Dave Navarro que demostró por qué la deseada Carmen Elektra lo aceptó como esposo aunque hoy estén divorciados.

SENSUALIDAD SUSPENDIDA EN EL AIRE

Cabe anotar que una de las principales características del extravagante show de Jane’s Addiction fue la de abrir su espectáculo con dos sexys féminas suspendidas de arneses incrustado al cuerpo.

Sin embargo, la locura se desató cuando la banda acompañó cada una de sus canciones con sexys ‘tabledancers’ que vestidas con diminutos trajes sado calentaron la noche.

“Lima son lo mejor. Esta noche es de adicción”, dijo Farrell ante el atónito grito de los fanáticos quienes corearon temas como “Whores”, “Stop!”, “Jane’s Says” (acústico), entre otros clásicos de sus, ya discos de culto, ‘Nothing Schocking’ y ‘Ritual de lo Habitual’.

TEMA NUEVO Y SALUD CON VINO

Además, la banda no dudó en interpretar un tema nuevo, que formará parte de su próxima producción, llamado “Three Days”, mientras el excéntrico cantante no dudaba en brindar con una botella de vino, mientras sus bailarinas alocaban a los asistentes.

Un show para el recuerdo pasó por nuestro país y los increíbles solos de Dave Navarro, los cánticos de Perry Farrell más los imponentes tumbos de Stephen Perkins quedarán grabados en la retina de muchos amantes del buen rock.

Texto y fotos: Robinson Reyna