Bruce Willis: El actor no apareció en la tercera parte de ‘Los mercenarios’ (2014) porque, según medios extranjeros, quería cobrar un millón de dólares por cada uno de los cuatro días de trabajo, pero la productora de Sylvester Stallone solo le ofreció tres. Ante ello, Willis rechazó la oferta.

Lindsay Lohan: Muchos actores niegan trabajar con ella a causa de sus problemas con las drogas e irresponsabilidad en las grabaciones.

Russell Crowe es criticado por sus repentinos cambios de humor e, incluso, pedantería. Hasta él mismo ha aceptado que tiene esa actitud.

Charlie Sheen fue despedido de ‘Dos hombres y medio’, por su falta de compromiso en las grabaciones y sus excesos. A parecer, no ha aprendido.

Gwyneth Paltrow: Según sus compañeros de grabación catalogan su actitud de bastante hostil.

Christian Bale es también conocido por un fuerte carácter. Según testigos, en el set de ‘Terminator Salvation’ estalló contra un director de fotografía, lanzándole hasta 37 insultos porque supuestamente le distrajo en medio de una escena.

Edward Norton es catalogado de sobrado por sus compañeros. Cuentan que Norton decidió editar el mismo ‘American History X’, a pesar de que ya lo había hecho previamente un profesional.

Jennifer Lopez no suele hacer películas por sus numerosas y carísimas exigencias. En ‘Ciudad del silencio’ (2006), con Antonio Banderas, exigió una lujosa caravana y una vivienda privada para vivir durante la grabación. Además, se gastó 10 mil dólares en peluquería.

Mike Myers es catalogado no solo como pedante, también como insoportable por sus propios compañeros. Cuentan que despidió a un miembro de su equipo solo porque le había mirado directamente a los ojos.

Katherine Heigl: “Trabajar con ella es tan difícil que no merece la pena”, confesó un productor televisivo. Aseguran que el problema es que la actriz cuestiona hasta la última coma del guion y exige que todo, incluso el vestuario de la cinta, tenga que ser aprobado por ella. “Se mete en todo”, señalan.