La Gringa Inga como mucho la conocían falleció el último domingo a los 95 años. La compañera de Augusto Ferrando en el programa Trampolín a la Fama, compartió grandes momentos al lado del recordado presentador.

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Ingeborg de la Torre, su verdadero nombre, vivía en Chaclacayo rodeada de su familia. Fue su hija Penélope, quien regresó de los Estados Unidos para cuidarla e sus últimos años.

Generosa como ella sola visitaba las cárceles cuando ya estaba retirada de la TV para ayudar a los presidiarios en su resocialización.

Tuvo una vida muy dura y hasta perdió a uno de sus hijos, víctima de la meningitis. Ella, como se recuerda, fue rehén en el motín del penal de Lurigancho, donde realizaba labores de apoyo.

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En sus últimos años de vida, debido a la enfermedad, ya no recordaba su paso por la TV; pese a que la unió una gran amistad con el conductor Augusto Ferrando. (Con información de Andina)