Cory Monteith, quien daba vida al estudiante Finn Hudson en la comedia musical Glee en la que unos estudiantes de instituto poco populares deciden meterse en el coro escolar, fue encontrado muerto en un hotel de lujo de Vancouver el sábado.

Mientras, numerosos aficionados se concentraron frente al hotel en el que murió Monteith para depositar flores y notas en recuerdo del actor.

Monteith, de 31 años de edad, con problemas de adicción, había decidido en abril ingresar de forma voluntaria en un centro de rehabilitación para tratar su dependencia de estupefacientes.

Fue la segunda vez que el actor ingresó en una institución para combatir su drogodependencia. La primera vez se produjo cuando tenía 19 años.

Fue en ese momento cuando, gracias a Maureen Webb, fundadora de la ONG Project Limelight que ofrece programas a jóvenes en riesgo, Monteith decidió apuntarse a clases de actuación.

Desde entonces, Monteith había apoyado en privado y público a Project Limelight.

En una entrevista realizada en 2011, Monteith dijo que cuando tenía 19 años era adicto a “cualquier cosa”.

Fuentes policiales consultadas por medios locales dijeron que el viernes Monteith se reunió en la habitación de su hotel, Fairmont Pacific Rim, con tres amigos con los que posteriormente salió.

El actor regresó sólo a su habitación en la madrugada del sábado. Su cuerpo fue encontrado alrededor del mediodía del sábado cuando no abandonó el hotel a la hora que estaba prevista.

La Policía de Vancouver y la Oficina Forense de Columbia Británica dijeron que no hay muestras evidentes de las razones de su muerte, por lo que será necesario esperar a los resultados de la autopsia.

Monteith, aunque nacido en la ciudad de Calgary, había crecido en la localidad de Victoria, en Columbia Británica. EFE