Tipo rudo y director con una gran sensibilidad. Estas dos personalidades parecen incompatibles, pero ambas residen dentro del inacabable Clint Eastwood, que hoy está cumpliendo 82 años. Años que lo han visto representar a tipos duros y llenos de fortaleza como en Harry el Sucio o El bueno, el malo y el feo, papeles que le dieron el estatus de gloria del cine.

Pero luego de los spaghetti westerns y de la fama por tipo rudo y que no aguanta pulgas, le tocó estar detrás de las cámaras. Y cumplió con creces. Sus películas siempre contaron historias complicadas, difíciles de manejar y demostró que su talento para el cine es innato, sea solo como director como en Río Místico, o también formando parte del elenco que dirigía, como en Million Dollar Baby y Gran Torino.

El aporte de Eastwood al cine es incalculable. Los cinéfilos del mundo lo hemos gozado en papeles memorables y siendo el responsable de dirigir historias apasionantes. Es por eso que hay que celebrar que, desde aquel 31 de mayo de 1930, cuando nació, hasta hoy hayan pasado 82 años y más de tres cuartos de ellos hayan estado dedicados al cine. ¡Feliz día Harry el Sucio!

Oveja Negra