En la última edición de Esto es Guerra, los participantes tuvieron que enfrentar un juego que consistía en entrar a un cuarto aislado y oscuro para sacar dos cráneos que estaban dentro de unos ataúdes.
Mario Hart y Korina Rivadeneira fueron unos de los primeros en jugar. Cuando la modelo tuvo que recoger los restos óseos no pudo evitar soltarse en nervios, el piloto intentó controlarla sin éxito alguno, en su desesperación soltó una grosería a medias.