La cadena de televisión estadounidense CBS advirtió a las estrellas que no mostraran demasiada piel sobre el escenario durante la entrega de los Grammy, pero las artistas rompieron las reglas al límite en la alfombra roja con reveladores vestidos.

Katy Perry definitivamente no recibió las indicaciones, ya que apareció en la alfombra roja con un vestido escotado y ceñido al cuerpo de color verde menta, explicando que se había inspirado en el glamour retro de Priscilla Presley en los años 70.

Sin duda, el escote de Katy Perry fueron la sensación de la noche, tanto así que la conductora de televisión Ellen DeGeneres no pudo resistirse a ellos.