¡De Película! El carismático Don Francisco, por quien no parece pasar los años, dejó atónitos a todos los que siguieron el homenaje al divo de la comicidad latinoamericana, Chespirito.

Junto a su tradicional chipote chillón, apareció en escena y bromeó hasta el punto de tomar una pastilla de chiquitolina y volverse diminuto.