La moda urbana gana terreno en nuestro país, pero esta vez con colores de mestizaje, de identidad. ” Wachiman” es el nombre que escogió KMK para darle vida a su colección de verano, creado íntegramente por la diseñadora Carmen Villavicencio.

“Enfocamos mucho que KMK se distinga por ser única dentro de las marcas urbanas. Usamos en los gráficos colores fuertes y figuras grandes. Para esta temporada mostramos parte de la cultura peruana como las expresiones y diseños de la cultura moche. Wachiman explota todos los recursos que se ven en las calles, desde los boletos de los micros hasta los carteles de conciertos de cumbia”, señala la profesional.

Colores como el fucsia, verde, anaranjado, los tradicionales blanco y negro, se impregnan en nuestro algodón pyma para dar paso a figuras de danzantes de tijeras, boletos de combi, la imagen de Sarita Colonia y los huacos elaborado por los mochica, terminan de darle la personalidad de KMK, moda chicha que no entiende de limitaciones.

Asimismo, para su línea de accesorios carteras y cinturones, ha logrado revalorar los diseños andinos como los mantos ayacuchanos, que logra calar en el gusto de la fashionista más exigente.