En el último capítulo de , Lucio () es chuponeado por la policía especializada y Paula () escuchó toda conversación que tiene el jefe de la comisaria con Pina (). El juez a cargo del caso escuchó que el implicado admitió matar a Gerardo, al juez Garañón y ordenó a la suboficial para que acribillara a la representante de los jóvenes del grupo musical “Cumbia Pop”.