A pesar de que todos hayan creído que el uso repetido de la “CH” en los personajes y parlamentos creados por Roberto Gómez Bolaños, más conocido como Chespirito, todo fue algo casual.
Desde que Gómez Bolaños se dio cuenta de las similitudes siguió usando la “CH” para otras creaciones.
En una entrevista el actor y escritor dijo que la letra había sido muy significativa y Florinda Meza agregó que también era eufónica. Con la “CH” comienzan muchas groserías en México, agregó Gómez Bolaños.
Su apodo fue porque decían que él era un Shakespeare en chiquito, Shakespirito, nombre que castellanizó como “Chespirito”.
El Chapulín Colorado surgió de la búsqueda de una palabra autóctona. Chapulín proviene del náhualt “chapolin”, termino que se usa para referirse a los saltamontes o langostas, que fueron nombrados así por su habilidad de rebotar como pelota de hule.
El Chavo porque de España llegaron los chavalos, los niños.
El Chómpiras es uno de los personajes favoritos del cómico mexicano, la palabra es un mexicanismo que significa ladrón de poca monta o amigo inseparable.
La Chilindrina la llaman así porque sus pecas la asemejan a una hogaza de pan mexicano que está espolvoreado con azúcar y que aparenta tener “pecas”.
Chaparrón Bonaparte es otra de las creaciones que sigue la tradición de la “CH” y que surge a finales de los 80 con una de sus inolvidables frases: “Dicen que tú y yo estamos locos”. El personaje es un hombre bajito, con bigote estilo Chaplin al que le da la “chiripiorca”, una especie de ataque epiléptico que le hace flexionar rítmicamente y sin control.
Chaparrón significa según el diccionario abundancia, muchedumbre de algo, lluvia recia o riña, regaño y reprimenda.
La Chimoltrufia, gracias a la serie, se dice de una mujer de aspecto desaliñado, descuidada de imagen y de físico poco agraciado.
El Chanfle, el termino que brilló como un personaje en la pantalla fue tomado también para incluirlo en el habla de sus creaciones. La palabra sustituye a palabras alti sonantes o expresiones de sorpresa o como irritación como ¡Me lleva el chanfle!, ¡Orale! o ¡Caramba!.
Chanfle es el término usado en algunos países americanos para definir la técnica de patear el balón de tal manera que este describa una trayectoria curva o comba.
La “CH” además de insertarse en el nombre de los personajes o el habla también lo hizo en otros aspectos como las armas de las que se valía el Chapulín: el chipote chillón, la chicharra paralizadora y las pastillas de chiquitolina.
Con información de Univisión.