Con la salud bastante desmejorada y en medio de sollozos, Caroline Visser declaró ante la jueza del 18 Juzgado Penal de Lima, Raquel Centeno Huamán, que es inocente. Ella aceptó que sí es adicta pero no microcomercializadora de drogas.

“Nunca he vendido drogas. Si las hallaron donde me detuvieron (con el Tío Charlie), fue algo casual. Lo que sí puedo aceptar es mi adicción a las drogas que consumo hace diez años”, indicó Visser para el Trome.

“Soy inocente. Mi detención es injusta. Quiero mi libertad, para estar al lado de mi familia, principalmente de mi menor hijo”, acotó la joven, quien luce bastante flaca y con pronunciadas ojeras.