La inauguración del nuevo spa de Gisela Valcárcel en San Isidro se dio en medio de un desorden total. Según declararon muchos hombres de prensa, la conductora se negó a ofrecer declaraciones que no estuvieran relacionadas a su faceta empresarial. Asimismo, los miembros de seguridad frustraron la labor de los periodistas al alejarlos de la conductora.

Al lado de su hija Ethel Pozo, Gisela cortó la cinta de inauguración sin dar mayores declaraciones. “Ella ha sido una bendición de Dios. Ethel lleva esto (dirige sus empresas) hace 7 años. Estoy feliz. También agradecer a Dios, que me ha dado y dará momentos espectaculares”, expresó la conductora de “El gran show” sin dar lugar a más preguntas de los periodistas.