La lujosa boda de la Kim Kardashian y su novio Kris Humphries albergará a 500 invitados, entre los que figuran estrellas como Demi Lovato, Serena Williams, Kelly Osbourne, Ryan Seacrest y el equipo completo del novio, los Nets.

Las estrictas medidas de seguridad llevaron a la pareja a suspender la invitación a 50 personas, a fin de no exceder la capacidad del local. Entre las reglas del matrimonio, solo se permite vestir prendas blancas y negras. Por otro lado, está estrictamente prohibido fotografiar la ceremonia.

La pareja no ha escatimado en gastos para su boda y ha importado rosas blancas de Sudáfrica, así como telas, manteles y detalles con los colores negro, crema, blanco y plateado. El lugar de la boda es un secreto hasta el momento, pues se ha mantenido bajo siete llaves para que la ceremonia pueda transmitirse por TV en octubre.