Beto Ortiz abrió el corazón en su más reciente publicación, titulada Querida Martha. En dicha columna, el conductor recordó las similitudes entre Martha Hildebrandt y Doña Irma Pajuelo Bravo, su madre desaparecida en 2008.

“Me haces acordar un montón a mi vieja, Martha Hildebrandt. Listo. Ya está, ya lo dije. Te tengo camote por muchas razones pero, sobre todo, por esa razón. Porque me haces acordar a ella cuando te pones feroz, temible, atrabiliaria, tempestuosa. Cuando te enfurece la estupidez, la indolencia, la mediocridad, la ingratitud, la flojera, la ignorancia. Cuando te pones tan exigente como un entrenador de box, tan inflexible como un comando de elite”, cita la columna de Ortiz.

Asimismo, Beto Ortiz reveló detalles del cariño inmenso que existe entre él y la congresista. “La gente no sabe que eres la única persona en el mundo –no exagero, la única– que me llama puntualmente las raras mañanas en que una entrevista me quedó presentable, los raros domingos en que un artículo me quedó redondito. Mi vieja hubiera hecho eso también. No se hubiera pasado los días apapachando a su guagua, diciéndole a su hijito lo bueno que es. Hubiera esperado pacientemente a que la ocasión algún día lo amerite. Se parecen, en serio”, escribió el periodista.