A simple vista para muchos, Anahí de Cárdenas es una pituca muy antipática, sin embargo, la actriz asegura que es todo lo contrario.
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“No me gusta poner rótulos a la gente, calificarla por estrato económico, pero reconozco que en ‘Asu mare 2’ soy la pituca con corazón. Más de uno dice: ‘Antipática de m…’, creída esta coj…’ y la verdad, soy tímida y estoy cag… de la cabeza”, cuenta la actriz a Trome.
“Soy paranoica. Me da roche que me miren, pienso que rajan de mí. Escucho voces: ‘Lo que se ha puesto qué horrible. Es fea, no se ha peinado, es más flaca, en la tele se le ve más gorda’ y allí pongo mi mirada de mala”, agregó.
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Aunque muchos no lo saben, Anahí de Cárdenas está casada. Ella dice que tiene una buena relación con su esposo, aunque es muy celosa. Asimismo, asegura que no perdonaría una infidelidad y que sabe reconocer a las Candys.
“Soy recontra. Tengo olfato para las trampas. Una ‘Candy’ se expresa con el movimiento de su cuerpo y, como soy actriz, conozco ese tipo de lenguaje”, acotó.