Después que Magaly Medina se burlara del conductor de “Enemigos Públicos” luego que su esposa, Éricka Villalobos dijera que nunca coincidía con el actor en la cama, él expresó claramente su incomodidad y aceptó su reto.

El también actor no tomó muy bien las burlas de la periodista, quien lo llamó “peluche”, porque era un adorno en la cama. Además de innumerables apodos. Miyashiro destacó con bastante picardía que escuchó estas chapas con calma porque sabe que cuando Magaly lo conozca no lo llamará “peluche”, sino “peluchón”.

“Hoy me ha puesto 80 chapas, quiso calentar el encuentro y lo calentó. Vamos a hablar de varios temas, entre ella sobre la comprensión de lectura, ella sabe que no hay que sacar algunas frases de contexto. El encuentro (de hoy) será divertido o a lo mejor- muy caliente”, continuó.

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