El actor aseguró que no tener a su familia a su lado cuando su carrera profesional despegó con El Padrino le hizo caer en el alcohol, pues no hubo nadie que lo cuidara, ya que su madre Rose y su abuelo fallecieron cuando el actor tenía 22 años de edad, pérdidas que lo dejaron totalmente destrozado.

“Hay personas que desde jóvenes tienen un apoyo en sus vidas que les permite lidiar con la fama, pero yo no he tenido eso. Comencé a beber cada vez más. Al principio era algo propio de la cultura de los actores. Es como un patrón de consumo que te puede llevar a otras cosas, como a caer en una espiral. Estuve yendo a Alcohólicos Anónimos por un tiempo”, aseguró el actor en una entrevista concedida al diario The Sun.

Al Pacino también lamentó que su madre no pudiera ver el éxito que el artista había alcanzado, sobre todo porque ella siempre le decía desde muy pequeño que actuar era “para gente rica”.

“En ese momento tenía once o doce años, los niños del barrio comenzaban a llamarme ‘The Actor’ y fingía firmar autógrafos con el nombre de Sony Scott. Si mi madre me viera ahora, se sentaría y se pondría una toalla fría sobre la frente porque se quedaría sorprendida por todo lo que me ha ocurrido”, aseguró el consagrado intérprete.