En el último capítulo de , Miguel Ignacio () decidió resolver su vida amorosa con Gladys (), la madre de su hijo Otto. Cabe recordar que la bella charapa fue la única que lo visitó en la cárcel. Es ahí donde reconoció que ella y su hijo son lo único bueno que ha tenido en su vida.

Tras enterarse de su la delicada salud de su nieta, Miguel Ignacio decidió darse una nueva oportunidad en el amor y recuperar a su pequeño hijo. La Gladys, por su parte, recibió a bien esta decisión y aceptó el apasionado beso de su querido ‘otorongo’.