Aunque en la vida real sus excesos con el alcohol le hayan creado problemas con la justicia, cuando se trata de trabajo Shia LaBeouf sabe comportarse como todo un profesional capaz de impresionar a sus compañeros de reparto en la película ’Corazones de acero’ con su empeño por dotar a la historia sobre unos soldados de la II Guerra Mundial del mayor realismo posible, incluso si ello implicaba lesionarse a sí mismo.

“Estábamos en la sala de maquillaje y a Shia le estaban pintando cortes en la cara, que parecían muy realistas. Pero él dijo: ‘No, no parece que sean de verdad’. Salió al pasillo y cuando volvió me preguntó como si nada: ‘¿Quieres ver algo divertido? Fíjate en esto’. Y se cortó la cara con un cuchillo allí mismo. Y durante el resto de la película siguió reabriéndose las heridas de la cara. Son de verdad”, aseguró su compañero de reparto Logan Lerman a la edición británica de la revista GQ.

La obsesión de Shia por ofrecer una actuación lo más realista posible en su último proyecto cinematográfico llegó hasta el punto de hacer que le sacaran uno de sus dientes.

“A ver, no lo hizo él mismo, sí que fue al dentista y le pidió que se lo sacara, pero aun así, es una petición muy rara. Se pasó cada minuto del día en ese set. Shia es quien opera la torreta en cada una de las escenas, incluso cuando no necesitaba estar allí porque su trabajo como actor había concluido. Podría haber dejado que se ocupase cualquier otro. Pero ahí estaba él en cada toma”, concluyó.

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