A sus 49 años, Sandra Bullock disfruta de un momento de esplendor. Su hijo le ha devuelto la ilusión tras divorciarse de Jesse James en 2010, mientras que su papel en Gravity, cinta por la que podría volver a los Óscar, le ha deparado algunas de las mejores críticas de su carrera.

“Siento que he renacido completamente. Miro hacia atrás, veo la persona que era hace un año, o hace tres años, y no la reconozco. Estoy orgullosa de lo que he hecho en este tiempo, pero no volvería al pasado ni aunque me pagaran”, dijo la actriz en una entrevista con Efe por el estreno de Gravity el 4 de octubre.

Ese renacimiento está ligado a la felicidad que le proporciona Louis, el niño de origen afroamericano que adoptó con James, del que se separó tras airearse sus múltiples relaciones fuera del matrimonio.

“Siento que mi vida está empezando ahora”, confesó Bullock. “Mi hijo me enseña cómo disfrutar de la vida de la forma más honesta. Puedo ver las cosas a través de unos nuevos ojos, los suyos. Tengo un buen guía. Es bajito, pero tiene mucha energía. Me ha llevado a sitios preciosos”, declaró.

Bullock y George Clooney son los protagonistas de Gravity, del mexicano Alfonso Cuarón, un thriller que cuenta la odisea de dos astronautas perdidos en el espacio tras un desastre que les sobreviene mientras llevan a cabo una misión rutinaria. EFE