Perú, 1968. Tres “pavos” (en palabras del director, Gonzalo Benavente) viven su último verano de libertad en La Punta antes de que su locura sea reformada en la universidad, antes que el Perú sea reformado por un golpe militar. Ellos no estaban listos, el país tampoco.

“El protagonista de la película (Manolo, Sergio Gjurinovic) quiere hacer una película, su amigo hace música. Si en esta época es un poco complicado, hacer ese tipo de cosas en el 68 era mucho más. Me pareció que elegir este año iba bien con la historia de esos últimos tiempos de democracia en el país. A partir del golpe militar, un Perú adolescente se ve obligado a hacerse adulto rápidamente. Dos años de dictadura y una vuelta a la democracia con corrupción y terrorismo”, cuenta Benavente, cuya ópera prima llegará a las salas el 31 de octubre.

ESCENA 1

Otro componente esencial que busca resaltar el cineasta es el primer surgimiento de bandas que escribieron la historia del rock peruano. “Hablamos de la primera escena de rock en el Perú, algo increíble que pasó en el país y no tuvo la difusión que merecía. En aquel tiempo surgieron bandas como Los Saicos, Los York’s, Pepper Smelter y Traffic Sound, que participan en la banda sonora”, señala el director.

LOS ROSTROS DEL 68

Con un collage de personajes con diversos looks e ideologías, Gisela Ponce de León es consciente de su radical transformación en la piel de ‘Bea’, hermana del protagonista. “Ella es una chica que le gusta hablar en discursos, es feminista y estudia psicología, le gusta hablar de su rollo social todo el tiempo, redunda y es monotemática, eso la hace tan divertida. Además, tiene un asunto con Pablo Saldarriaga, que es uno de los personajes más bizarros que ha visto el cine nacional (risas)”, cuenta la actriz.

Rocanrol 68 llega a las salas este 31 de octubre, prometiendo un viaje al pasado al ritmo de nuestros padres rockeros, el flashback hacia a un gobierno y una sociedad en el ocaso. Sí, como un sunset en La Punta.

Por: Álvaro Rondón (@alvaro_maniac)

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