Desde el año 2009, Robin Williams mantenía una relación con la artista Susan Schneider, quienes se enamoraron en medio de la crítica situación médica en la que se encontraba el actor, ya que en marzo de ese año él fue hospitalizado debido a problemas cardíacos, siendo operado para reemplazarle una válvula aórtica.

Contrajeron matrimonio en una ceremonia privada, siendo esta la tercera vez que Robin Williams se casaba, dándole así una nueva oportunidad al amor y a su felicidad tratando de superar la soledad y depresión al lado de una bella y amable mujer.

Aunque aún no se ha confirmado si Robin William provocó su propia muerte, la depresión que lo acongojaba años atrás no pudo ser curada del todo por su esposa.

Sin embargo, los 6 largos años de felicidad que tuvo junto a ella fueron más que suficientes para revivir sus ganas de hacer reír a las personas, además de aventurarse a un nuevo proyecto, una serie de comedia para la televisión norteamericana, The Crazy Ones, con la que reapareció en nuestras pantallas para revivir su peculiar humor y carisma único con el que cautivó al mundo entero.