Roman Polanski pudo pisar la alfombra verde del Festival de Cine de Zúrich para recoger, dos años después de su detención por un presunto delito de agresión sexual, el premio de honor del certamen.

Hace dos años y un día, el cineasta franco polaco fue detenido a su llegada al aeropuerto de Zúrich, acusado de haber abusado de una adolescente en 1977 y reclamado por las autoridades de EEUU, horas antes de la ceremonia en la que debía recoger este galardón.

“Me gustaría agradecer a todos aquellos que me ayudaron a superar esta prueba, en particular al personal de la prisión, que se esforzó para facilitar mi estancia”, manifestó Polanski provocando risas en la sala, antes de añadir: “no es una broma, nada más lejos de eso”.

El realizador había huido de EEUU en 1978 mientras estaba en libertad bajo fianza, después de haber pasado unos meses en prisión por delitos sexuales de los que se había declarado culpable.

EFE