El vehículo deportivo usado por Paul Walker en la primera entrega de Rápidos y Furiosos, un Nissan Skyline GT-R, considerado por el actor como “su auto favorito de toda la vida”, ingresará a una subasta con un precio base de un millón de euros, anunció su propietario, un coleccionista alemán.

Según se supo, el vehículo ya había sido ofertado meses atrás, por 300 mil euros, no logrando captar la atención del público. Sin embargo hoy, tras los lamentables sucesos que acabaron con la vida de Walker, su propietario ha decidido volver a ofrecerlo, pero esta vez triplicando el precio por el que pedía en un inicio.

Como se recuerda, Paul Walker quedó fascinado con Nissan Skyline GT-R, por lo que decidió encargar que le hicieran unos modelos a escala que tenía en su colección particular.