Todo parece indicar que la megaestrella hollywoodense disfruta de lo lindo su libertad, luego que su arresto domiciliario terminara. Y es que la celebridad ha sido fotografiada en diversos locales nocturnos festejando y bailando con sus más allegados.

Cuando fue invitada para la boda de Kim Kardashian, considerada como la boda del año, su actitud no cambió. Lindsay Lohan estuvo puntual en la alfombra roja sin dejar de brillar pese a la presencia de importantes figuras del espectáculo mundial.

En tanto, uno de los detalles que más llamó la atención fue su impecable vestido blanco, el mismo en el que se observaba un atrevido escote, muy parecido al que uso Pipa Middleton en la boda real.

Según el medio Daily Mail, Lindsay se robó todas las miradas de los asistentes e incluso hasta llegó a competir con la propia novia dejando de lado a divas de la talla de Demi Lovato y Eva Longoria.