es uno de eso clásicos que no pueden faltar en el estante de todo buen cinéfilo. Si bien se trata de una película narrativamente básica, el filme se convirtió en la más taquillera de 1990, ello gracias a ocurrentes escenas que no solo tuvieron como protagonista a .

Una de esas escenas es sin duda aquella en la que el pequeño ‘Kevin McCallister’ pone en el rostro del ladrón ‘Marv’ () una gigantesca tarántula; situación que provocaría un infarto a muchos de nosotros.

En aquella ocasión, el actor tuvo que resistir sus miedos y quedarse en silencio, según dictaba el guión; aunque luego pudo liberar su pavor lanzando tremendo grito y a la tarántula sobre el pecho de su compañero, el actor .

Pues bien, 26 años después, Daniel Stern revivió el espeluznante momento al encontrar una tarántula en el garage de su casa. Con ayuda de su esposa, el actor grabó su encuentro con el arácnido y, como no podía ser de otra manera, lanzó un grito bastante similar al que dio en Mi pobre angelito.