A menos de un mes de haber cumplido su arresto domiciliario, los problemas judiciales continúan para Lindsay Lohan , pues acaba de ser acusada de agredir a un pacienta llamado Dawn Holland. Durante su estancia en la clínica Betty Ford, como parte su rehabilitación por problemas de alcohol, ella perdió los papeles con un compañero interno.

La demanda, originada en diciembre de 2010, fue impuesta por Holland, quien luego se arrepintió. Siete meses después, el demandante retomó su acusación exigiendo un millón de dólares.

SE AGRAVA SU SITUACIÓN

“No deseo que Lohan sea procesada por los acontecimientos del 12 de diciembre de 2010. Tampoco responderé a las preguntas de los agentes policiales o judiciales en relación a los acontecimientos de ese día”, dijo el supuesto agredido a la web TMZ.com.

Las acusaciones contra Lohan se agravaron cuando una auxiliar del centro de rehabilitación afirmó que la cantante le agarró de la muñeca derecha y comenzó a “torcer y a tirar de ella durante diez segundos”. Por su parte, Dawn Holland afirma que “fue un gran dolor físico, mental y psicológico”.