Cinco años después de la inesperada muerte de Heath Ledger, su carisma vulnerable sigue emocionando a los amantes del cine, pero no ha detonado ese mito, ese aura de “nuevo James Dean” que se esperaba y que el Óscar póstumo por “El caballero oscuro” parecían augurar.

Conocidos eran sus coqueteos con los fármacos, su insomnio y su inestabilidad emocional, pero también su devoción a su hija Matilda y su entusiasmo en el set de la película que dejó inacabada, “El imaginario del Doctor Parnassus”, de Terry Gilliam, y que completarían en homenaje a Ledger Colin Farrell y Johnny Depp.

El comienzo de la leyenda

El caballero oscuro, ese verano, se convertía en la segunda película más taquillera en Estados Unidos, llegando a rozar el récord de “Titanic”. El tono mesiánico de Christopher Nolan y la nueva solemnidad trágica de Batman colaboraban a la fiebre por la película, pero sin duda fue la interpretación de Ledger el reclamo central para su éxito.

Sin embargo, Ledger no solo sobresalió interpretando al Joker, ya que su prometedor talento lo llevó a realizar diversas películas en la que también destacó por su brillante actuación como “Diez Razones para Odiarte” y “El Patriota”, esta ultima junto al también conocido actor Mel Gibson. EFE