se mostró orgulloso en Venecia de ser el primer mexicano en conseguir el León de Oro de la Mostra y destacó, en un rueda prensa, lo importante y lo inevitable de sus orígenes: “ser mexicano viene de mi cabeza, mi tripa y mis cojones mexicanos”.

“Cuando se habla de los problemas del último año y medio para los mexicanos, es algo que hemos visto durante décadas”, dijo el realizador tras recoger el León de Oro de la por “The Shape of Water”.

Una película en la que habla del otro, del débil, del diferente, personificado en una criatura marina, un monstruo para algunos y un ser que puede ser amado a ojos de la protagonista, interpretada por la británica .

“Quería hablar del otro y en contra de la perfección y la unificación”, explicó Del Toro, que consideró que las parábolas son la mejor vía para “lanzar verdades universales”.

Por eso ambientó su película en 1962, porque “no hemos avanzado tanto como creemos como sociedad” y lo que ocurre en la pantalla es perfectamente extrapolable a la actualidad y a la realidad, más allá de la fantasía de la historia.

“Lo hermoso de la Humanidad es la imperfección y los monstruos son imperfectos”, afirmó el realizador de “El laberinto del fauno” o “Hellboy”.

Películas, al igual que “The Shape of Water”, que son de género, de fantasía, y el premio logrado en “significa mucho”, porque ya no son solo las películas profundas, que cuestionan la naturaleza humana, las que son valoradas.

“No se puede legitimizar solo ciertos géneros, sino todo lo hecho con inteligencia, amor y pasión (…) Yo empecé hace 25 años y nunca he cambiado. Este premio es un precioso estímulo y un maravilloso acto de amor, algo muy necesario”, precisó.

Veinticinco años en los que ha tenido buenas y malas épocas, ha estado arriba y abajo. “Nuestra carrera es como un accidente emocional y ahora mismo es un airbag que ha explotado”, describió el cineasta.

(Fuente: EFE)